miércoles, 24 de noviembre de 2010

LA TERAPIA NEURAL

Terapia Neural significa tratamientos médicos sobre el tejido conjuntivo y el sistema neurovegetativo. Concretamente consiste en la aplicación de un anestésico local (generalmente procaína) en bajas concentraciones, específicamente en los sitios donde el sistema nervioso vegetativo ha sufrido agresión o lesión. Eliminando estos bloqueos que alteran el intercambio de información y elaboran estímulos irritativos a la red nerviosa, se pretende reactivar los mecanismos de regulación para que el propio organismo produzca sus propias reacciones autocurativas, desarrollen su actividad y le conduzcan a un nuevo orden mediante su propia fuerza vital. 

La Terapia Neural, como todas las terapias de la Medicina Biológica, considera al organismo como una unidad funcional. Considera que el sistema nervioso mantiene unidos todos los órganos y partes del cuerpo, pues es una red de información que llega a todas las células a través de la matriz extracelular, conocida como substancia básica.

Esto hace que cualquier irritación que altere las propiedades (y sus funciones) de una parte de este sistema, estará afectando a su totalidad, y se sentirán y apreciarán las repercusiones allí donde se halle una predisposición a la disfunción.

La observación clínica y la investigación muestran que factores sociales, psicológicos y emocionales influyen en el eje neuro-endocrino-inmunológico, y por ello repercuten en todas las partes y funciones del organismo. Se ha demostrado que vivencias estresantes, la ansiedad y la depresión pueden inhibir algunas manifestaciones de la respuesta inmune. 

La Terapia Neural se aplica con mucho éxito en casos de:   

  • Afecciones neuronales, tales como neuralgia del trigémino, neuralgias por muelas del juicio incluidas, neuralgias por herpes.
  • Infecciones e inflamaciones de la mucosa bucal o de la encía.
  • Cicatrices traumáticas.
  • Remoción de amalgamas de mercurio, como coadyuvante en la recuperación del tejido intoxicado por metales pesados.
  • Procesos inflamatorios  en general : reumatismo, artritis, artrosis, bursitis.
  • Trastornos respiratorios: asma, bronquitis.